Páginas

viernes, abril 09, 2010

Cicuta genética


Cicuta genética 

Espacios ignorados siguen siendo.
Nace un niño cada minuto,
se mueren miles cada hora. 
Los pechos secos habrán de rendirse
ante insatisfecha
demanda.
El instinto obliga a olvidar,
hasta que un golpe de hambre recuerda 
el fétido hedor de huesos.

La lluvia arrastra lo poco sembrado:
maíz, madre, hermano, hijo...
¡Trago amargo este esfuerzo por morir!

Papeles, números y sellos,
cuentas mal hechas de quienes se venden  
sumando por cientos, coleccionando 
las afrentas como medallas
que se han oxidado expuestas 
a los honorables orines 
de algún ácido indigente.
Sobrevivir es lo de menos
donde no hay ave que encuentre ramas
ni una mínima idea impensada.
En medio de furiosas corrientes
que desconocen la mesura
se saborea sin prisas la amargura.

Los buitres esperan pacientes
y el hombre no quiere su hora.


©Rufina

2015




No hay comentarios.: