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viernes, mayo 28, 2010

Batallas



Cuando el tiempo se tiñe de grises
y se irreconocen las luces del alba
al filo verde-azul del horizonte,
untada de sol suda la tierra
y se cuaja el vapor centelleando
sobre verdes de intensos matices.
Una cruenta batalla vislumbra 
entre musas que nunca despiertan
y las mágicas huestes del sueño
decididas a imponer la fuerza
que el descanso alimenta y restaura.

©Rufina


jueves, mayo 27, 2010

Hablando de recuerdos


Una brisa de lluvia es suficiente
para zurcir los pedazos de tiempo
que echados al olvido se niegan a partir.
Entre imágenes nebulosas llegan
con todas sus verdades, 
toda sus alegrías y todas sus penas.

De repente huele a madera mojada,
a corteza de palma tostada de sol,
a lavanda en la almohada...
Las acerolas caen sobre la hamaca,
su zumo mancha la ropa, pero está bien.
Sobre la piel su dulce se amelcocha.


Imposible luchar contra el sueño.
El cuerpo se hace pluma y los ojos, 
hinchados de llanto, en dolor mojados,
recorren aquél espacio donde el amor
volvió a la tierra sin pedirse permiso.
¡Ese lugar donde la ilusión se ahoga!


De repente la cámara donde hizo frío, 
se vacía de mustias flores plásticas.
Demasiados ojos miran esperando
la hora de saltar sobre los despojos
de espejos rotos y viejos papeles,
y olvidadas muñecas ríen en sus caras.


El musical agazajo de lluvia sobre zinc 
marca la hora de orear tejidos y hacer café.
Los niños duermen la tibieza del aroma

sobre algodones limpios, planchados.
El viento quita hojas secas de los floreros
llenos de agua con flores muertas.


No están las manchas, ni está la hamaca.
No hay acerolas, ni está el amor.
Algodón limpio sobre las camas,
espejos rotos, papeles viejos,
brisa de lluvia, café servido, niños dormidos...
¡Pero está bien!

©Rufina


martes, mayo 25, 2010

¿Dónde están?


Todo se esfuma en palabras aprendidas.
Preguntas que a nadie sorprenden,
respuestas que ya se adivinan...
                            El tiempo pasa.

¿Dónde están los pioneros?
¿Ocultándose al asedio de los jueces?
Abandonaron a medio hacer
las vayas de contención,
las tablas de salvación...
                                         Refugios.

No hay quien recuerde enseñanzas,
ni quien se haga responsable.
Comenzaron lo que no saben...
                             El tiempo pasa.

Se llenan la boca de frases
alabando sin parar sus experiencias,
para tener de el perdón
que les asegure el sustento.


¿A dónde carajos fueron los pioneros?
¡A donde no llegue la mierda!
Lejos de la miseria creada,
de la contaminación de las aguas,
del uranio que allá... sembraron... 


Sus críos podrán consumir frutos limpios,
heredarán la inconsciencia,
inventarán las nuevas trampas
volverá a caer el telón.
¡Seremos los protagonistas!


Las palabras aprendidas serán humo,
de sorpresas nacerán preguntas...
¡Volveremos a ser los malos!
¡El tiempo nos dará respuestas!


©Rufina
25 de mayo, 2010
New Jersey
 

jueves, mayo 20, 2010

Voz, sangre, veneno+


Voz, sangre, veneno


El cuento no acaba nunca.
Quedaron conformes
con sólo el cambio de nombre
y se preguntan: "¿Ahora qué?",
con la absoluta certeza
de que no habrá respuestas.
Agridulce seudo-victoria 
que no ofrece soluciones
desde hace seis milenios.

Cada uno aporta lo que tiene
porque todo tiene un precio.
Voz que grita a los montes,
sangre que se vierte en agua,
veneno sembrado en la tierra.
Firmas de peso en papeles
que hoy son lija para sus culos.
Entre el vapuleo de nalgas
que se cambian por botellas...
¡Como se venden conciencias!
 
Así habrán de encontrarles:
por el criadero de moscas y el vaho
que piensan no ha de arroparlos
por el Divino arbitraje
de la Santa Mancha de Plátano
que traspasó la epidermis,
los músculos y huesos hasta el tuétano,
y sigue matándonos a pellizcos
sin haber servido de nada. 

El cuento no acaba nunca:
Orgullo patriotero, nube de polvo...
ruido y más ruido, orín en los zaguanes, 
grito a los montes, sangre en el agua,
veneno en la tierra...
¡Mierda y más mierda!

©Rufina



jueves, mayo 13, 2010

Encontronazo



Encontronazos

Había buscado por años describir
esa urgencia por no hacer lo mismo.
Incansable movía cielo y tierra.
Buscaba con esmero los caminos,
cada montaña con cada rincón,
cada caberna... ¡Bajo cada piedra!

Esculcaba raíces en los árboles,
exitando sin piedad a las cigarras... 
Razgaba su piel contra acantilados,
gritaba al viento esperando respuesta.
El vapor de su voz quemó trechos
donde jamás germinaría vida...

De todas las palabras quiso exprimir 
las letras, cada acento, cada punto...
y sólo logró encontrar conceptos
enredados, cotidianas vivencias:
patético esfuerzo escondiendo al amor
que de inmenso no cabría en el pecho.

Había buscado por años aliviar
la carga que presionaba su lomo,
hasta el momento de evaluar lo andado.
Al mirar... ¡Frustración! ¡Estupor!
Sobre la tela vieja, resumidas,
las urgencias colgaban de su espalda.

©Rufina




domingo, mayo 09, 2010

Lo Justo



Lo justo

Innombrable se arrastra bajo piedras-milenios,
testigo de batallas en guerras reinventadas
llenas de amados rostros echados al olvido.

Llamados escogidos atacaron raíces;
y la sangre entre hermanos se mezcla, se derrama.
No se abrazan palabras y el terror aglomera
las manos desoladas donde seres sin nombre
buscan con desespero otras manos que salven.
Mentiras divididas pegando al viento-muro
donde el maná no llega porque sobra grosura...
se esconden reafirmadas por el miedo y el odio,
mientras hambre y miseria ahogan los futuros.

Debajo de las piedras clama el crujir de huesos,
los odios fraternales que en mitad de la muerte
provocan en las guerras partos interminables
sin contar nacimientos. Mientras, se hace imposible
que los niños se duerman sin temor a la noche,
las miradas seguras busquen el horizonte,
la tierra en agonía sea limpia de la sangre
que ha tornado la historia en perennes sollozos.

El Universo es uno para lo repudiable:
Surgen los alaridos de todas las esquinas,
del fondo de los mares, la inmensidad del cielo,
todos los elementos y todas las galaxias...
El dolor se hace uno y se expanden razones
para exigirle al mundo retomar la cordura,
terminar con el vicio de las iniquidades
¡Y abrirse en un abrazo donde quepamos todos!

©Rufina


sábado, mayo 08, 2010

VII


Cuando el casco se fragmenta, se prolongan los nervios
dilatando la presión que abruma los sentidos.

Una frescura de ráfaga violenta invade fuerte,
avasalla, alborota y refunde,
para luego observar desde afuera.

Por un momento todo está
más claro...

Hasta que por buscar, se pierde el espacio apropiado
donde el orden podría haberse manifestado.

Entonces todo vuelve a su lugar.

©Rufina


viernes, mayo 07, 2010

Destiempos


Demasiado pronto para dejar muñecas
para ir tras sueños que todavía no nombras,
navegando en un barco frágil como el papel.
Es muy apresurado sin tropezar aún
alguna inconveniencia, lágrimas laceran...

No conoces vigilias que agredan sentidos,
derrotas hirientes o encuentros coincidentes,
ni sombras en camino o ganancias solemnes.
 No marcaron a fuego heridas en tu piel.

Demasiado pronto para que la lujuria
sea sembrada en las limpias llanuras de tu alma;
sobre todo pronto para sucias sorpresas
que nublen tu mirada y te graven cilicio...
 ¡Romper los cristales de tu impoluta jaula!

No te engañen los miedos si alcanzas soledad,
ni te fíes de palabras tan dulces como miel.
Atesora la vida que vendrá a tiempo;
para ultimar ciclos es la Naturaleza.
Llegarás caminando... ¡No tendrás que correr!

©Rufina