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viernes, junio 29, 2012

Conquista



Conquista


Cuando al fin logre encontrar la salida
al campo abierto de su cuerpo
y abandone la cárcel injusta que en el tiempo
ha intentado matar las ilusiones todas,
rasgará con las uñas esas barras malditas
del odio, de la infamia, y encontrará la forma
de llenar los vacíos dolorosos de siempre
con estrellas robadas y perfumes del alba.

Recorrerá extasiado esas suaves colinas
y los extensos valles de su cuerpo tendido,
descubriendo, invadiendo, tomando y conquistando...
¡Los territorios nuevos que encuentre en el camino!
De su miel y su leche saciará la sed de años,
y de tus frutos ricos recibirá alimento.
Dormirá abrigado por la piel de sus brazos
y su hombro de almohada disminuirá el cansancio.

En las noches de luna, extasiado en sus ojos...
inventará canciones con melodías divinas
para acunarle suave, como a un niño dolido
y que en su pecho encuentren el consuelo
a sus penas, el apoyo a sus cienes
y a su quebranto, olvido.


Y cuando ya esté cerca un nuevo día de retos,
estará para hacerle más leve la jornada
y atar a su cintura la luz que antes temía
se fuera en escapada prolongando la noche...
Y volverá al camino en ese campo abierto
que es su cuerpo tendido labrándole constante
el campo agradecido de la salvia que ofrece,
y ella, quieta, muy quieta... reencontrará la vida
que creía perdida y en sus brazos se mece.



Rufina
15 de octubre 2014




lunes, junio 04, 2012

Atrapada fantasia

Atrapada fantasía

Me pareció osadía retenerte.
Aún así, lo prefería a tolerar
el dolor que sugería partir.

Me ganó la cobardía y por no dejar,
me detuve en un instante de la espera:
La forma de poder mostrarte amor.

Si de cualquier forma estaba perdida,
¿Porqué no alargar la angustia
creando fantasías tratando sobrevivir?

Me pareció una osadía, pero el reto
era tan claro como mi idea de aceptarlo:
Sucumbir era el final de la pena.

Entonces deshice miedos 

para lograr alcanzarte
 retuve mustias esperanzas.

Ningún viento iba a evitarme volar...
Mi vida estaba perdida entre el soñar 

y el tiempo que avanza sin poder detenerlo.
El dolor no será menos 

solo por mostrarte más amor.

Me pareció una osadía, pero estás
 hasta que digas y entonces...
La vida se hará más corta.





Rufina



Otro camino

Otro camino

Y mientras tus pies descalzos
encuentran caminos nuevos,
mis raíces aéreas insisten
en llegarte más de cerca
en el trabajo sagrado,
(aún siendo invisibles),
de crecer, multiplicarse,
encontrarme en tu norte
buscar la fiesta de vida y...
¡ser invitada al baile!



Rufina







domingo, junio 03, 2012

No hubo perdidas

No hubo pérdidas

Decenas de años buscando un culpable.
No hubo respuestas.

Miles de aventuras, 

cientos de hombres muertos,
un sin fin de sueños, 

planes en agenda
que nunca se hicieron.
Largas las historias 

que no han de repetirse
y no tienen espacio 

para enmendar errores.

Ha tomado su curso,
escogiendo y llenando

incontables historias, 
construyendo mañanas
surgidas desde un hoy
que ya no tiene ayeres
.

Decenas de años buscando un culpable
que nos justificara.

Pero no hubo razones,

como no hubo respuestas,
y lo poco logrado
se perdió en vanaglorias
por ser tan desiguales
y ser tan inhumanos.
Incomprensión y odio,
eterna iniquidad...
Rebosan nuestras copas
con malsanas propuestas,
cientos de hombres muertos
no dejaron historia,
porque llamando al diablo 
creyeron no iba a venir.


©Rufina



Pereza

Pereza

Hoy que llueve y el amanecer, necio,
no ha querido dejar salir al sol.
Especialmente hoy que no estás
y hace falta sentirte acurrucado,
con tus pies fríos... ¡y tus manos tibias!

Nada puede con mi tristeza.

Hoy no quiero nada. No quiero nada.
Ni pensarte, porque hace más triste
este amanecer sin tus pies, tus manos,
y tu cuerpo abrazando mi tibieza...
Las nubes recordando que te fuiste,
ocultando al sol para reafirmarse
en el engaño de que se acabó,
que no alumbra más, que no hay salida.

Hará falta sentir tus manos tibias...
A ti te hará falta acurrucarte.
Asumirás con tristeza la verdad:
El sol brilla oculto bajo las nubes
preñadas de lluvia anunciada,
y que estaré igual sin hacer nada,

vencida por la apatía, que mata,
y a esta tristeza hace más honda.



©Rufina