Por suerte, partió antes.
Su alma no sintió esa pena
la tristeza no fue lágrima
en el Universo de su pecho
tierra, flor, agua, sol, verde...
Él, que cantó sobre un monte
ante el fuego-sol del alba
glorificando a ese Infinito
amante de la Madre Tierra
y dió al horizonte el beso
de amor entre filo y filo...
Beso que venció barrotes
honró luchas iluminando
con una sola fuente de luz
que sigue siendo los puntos
las comas, los asteriscos
el genuino origen-color.
No sintió pena, ni lloró
ni los barrotes minaron
su alma Hombre-Universo.
Junto al Maestro enarboló
el blasón tricolor cielo,
nube, tierra... !Cielo! !Sangre!
Horizonte que arde de sol
inundando el alma tenaz
de un contendiente cabal.
Él, con su puño prieto
por suerte, partió antes.
Espíritu inundado
tierra mojada pariendo
arcoiris cinco esquinas
antes de que la ignominia
aplanara las montanas
y amortiguara los verdes.
Hombre-Universo, cielo amplio
extensa raíz profunda
perenne, inmobible apoyo
que alimentó la enormidad
de su pecho-cielo-abierto.
Por suerte, Hombre Universo
canción al monte, cielo,
flor, sol, agua, verde... tierra.
Tú, pérdida irreparable,
Hombre-Universo... !Partiste!
Rufina