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jueves, agosto 04, 2011

Minimo

Si en la cóncava esfera infinita
un hojal en el aire se abriera,
el eterno derrame de sueños 
perdería su frescura etérea...
Como ondas que cubren el cielo,
amarradas, las lágrimas fueran
los diamantes que adornan su vuelo.

Rufina