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miércoles, agosto 25, 2010

Falso culto



A esta humana escoria 
comprendida del todo
por emberbe amasijo 
inventando las formas,
le hemos sofisticado 
disfrazándola grande,
como si sobre ruinas 
devoradas por tierra
pudiéramos lograr 
alterar el destino.

Hacemos mucho ruido 
y no es necesario.
Movemos las montañas 
si obstruyen los caminos,
insistiendo en la fuerza 
que nos dan los derechos
y reclamando espacios 
que ocupamos torcidos.
Hasta que llega cerca,  
somos presa del miedo. 
Nos resuella al oído 
la voz de la inconsciencia
y en los ojos de un niño 
atisbamos destino.

Por desgracia o por suerte
somos las marionetas
que ha construído el ego.
Creemos que los sueños
dirigen nuestros pasos
y que el aire que pasa
nunca es tiempo perdido;
que el momento es perpétuo
si queda en el recuerdo.
A esta humana escoria
hemos dado la fuerza 
que deforma y destruye
todo lo malo o bueno.

Si la tierra tragase 
como se traga el cuerpo,
de todos el espectro, 
el veneno del odio
destruiría sus entrañas
y expondría al infinito
-que no nos merecemos-,
el lastre que hemos sido
y la mierda que somos.


©Rufina



domingo, agosto 01, 2010

Sin título

Con su carga de nubes 
lloriqueo rabioso
barrunto de tormentos desviste las brumas
para tiznar de estéril ganancias adquiridas...
Pesa sobre los hombros 
sombra perversa
limitando moverse  
evitando la marcha.
Como títeres solos
estáticos descuidos 
buscan integrarse
a olvidados deberes 
de sentido perdido.

La abulia toma cargo 
invade cada poro
venciendo las razones
justificando amnesia.
Pesa cual terrible secreto,
provocando los llantos
y formando barrunto
recio viento, espumas.

Cerrándose a la marcha 
pérfidas ganancias,
con su carga de nubes sigue marcando el paso
y sus extremidades, manta desgarrada
se ha deshecho en olvidos
partiendo de la inercia.


©Rufina