Páginas

miércoles, julio 28, 2010

Faltas

En la incipiente aurora
el rocío
evapora de prisa 
marchitando capullos
al sol de mañana
que golpea
tan fuerte 
como fuego.

Faltas, espacio.

Alivio a la agonía
irrespirable.
Canción deshecha
llanto que limpia
mirada que acaricia 
roce de amor
que sana.

Faltas,
Palabra que sacia
satisface
edifica
y destruye.

©Rufina





martes, julio 27, 2010

Si sueño ayer

Imposible dar la espalda
a las bajas pasiones que provocamos
en quienes guardan sus miserias
con la complicidad de sombras
creadas a propósito de brutales engaños.
Ni comenzar a vivir las quimeras
desde el surgir de una promesa
que finalmente es grabada en hielo,
quemando lo que encuentra a su paso,
descomponiendo en su naturaleza.
Transitar entre blasfemias
que intentan diluir la realidad
que se defiende alimentando al miedo
encendiendo las luces al ocaso,
y al alba, envolviéndolas en negros paños.
No es fácil intentar recuperarse
del dolor de nacer, cuando el alivio
se niega la compasión y se hace humo
ante la inaguantable tabarra de vivencias
que escapan al olvido.
Hasta el desdén que refuta la certeza
niega la evidencia tapando el cielo...
y al principio del final las chiquilladas
toman definidas formas y asumen nombres
reafirmando el fracaso que es
retomar lo vivido.

©Rufina

jueves, julio 22, 2010

Repeticiones


Por suerte nadie tiene la última palabra,
la primera mentira, la verdad absoluta
ni la vida comprada.
La evidencia real de un último suspiro
se pierde en cada lecho cuando llega la muerte.
El llamado mañana tiene poco de cierto;
no es verdad que en el cielo, 
en un rincón cualquiera nos espera un Nirvana.
No ha sucumbido el hombre a un millón de derrotas,
ni se ha muerto el ingenio después de la tragedia.
Nos esclaviza el tiempo por esconder verdades.
Nos mata el desacierto de no encontrar culpables. 
Siguen surgiendo rostros dueños de las sonrisas,
capas nuevas de polvo restauran nuestra tierra.
¡No hay dos días iguales aunque les re-inventemos!

Por suerte nadie tiene sueños en exclusiva,
acceso a los futuros, solución permanente
a todos los conflictos o control de los daños.
Entre nubes obscuras muere la perspicacia 
alguna vez orgullo de tontas vanidades.
 Hemos desconocido todos los elementos
 invadiendo su espacio, ignorando su fuerza,
 y asumiéndonos dueños de todos los dominios. 
 Hemos utilizado de manera tortuosa
la palabra de vida.

©Rufina





viernes, julio 09, 2010

A tí, que eres Poeta



Aún te duela el sin remedio,
no ha de llegar el momento de la partida,
hasta que sea el momento.
No se olvidan los amores.
Los buenos, los malos, 
los inútiles, los robados...
Siempre se deja huella donde se ha vivido
                                    intensamente.

Sobrevive a las prisas la belleza.

¿A qué llamas muerte?
¿A qué desesperar si es aún fértil tu entraña
polinizándose al viento?

No se adelanta la llegada por desearla.
Acelerar o dilatar el viaje no sana heridas. 

¡Sobrevive la belleza!



©Rufina



domingo, julio 04, 2010

Garzas

El distante recuerdo de verdes
cada vez más lejano al alcance,
más nublado en los ojos...
Se mantiene estandarte
en su eterna misión de imponerse,
ha tornado los suelos, cielo razo.

El olor sigue siendo memoria 
inconfundible en su dulzor melao,  
hojuelas de carbón al aire, 
tostado de sol en carretas,
pedazo'e caña...
¡Sudor de negro y machete!

Posando sobre lomos de bueyes,
adornan yuntas, procurando alimento.
Cadena de vida en milagrosa escena 
de verdes quemados, reverdeciendo;
magestuosa calma que de repente
abre las alas y abraza el cielo.


©Rufina










jueves, julio 01, 2010

Dependiendo

Si alguna vez tuve aciertos,
les permití huir en alas del miedo
que se hizo mi segunda piel
cuando recibí el calor de un norte ajeno
que llenó mis entrañas
del dolor insufrible que acompaña la angustia.

Mis gritos no llegaron al alba
cuando al intento de acallar agravios
levantaba mi rostro, y al abrir la boca
se escapaban lirios de cuyo perfume
construíamos montañas
sobre libros viejos cubiertos de miel.

Se había tornado algo mustia
la idea virtual de un abrazo cercano,
y aunque se mantenía abierto
el camino a mañana que comenzó en los labios,
el dolor angustioso nunca dejó de ser.
Tampoco nos abandonó el miedo.

Así y todo, el norte protegió la piel
que curtida se abría en estrías profundas
donde hubo semilla
que, perdida, germinaba nutriéndose de hiel,
de perfumes de lirios, abrazos soñados,
y besos dolorosos mordiendo montañas.


©Rufina