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domingo, julio 31, 2011

Escondite

Desde siempre la espera se extiende
esgrimiendo su fuego a mansalva,
donde nacen centenares
de estrellas, luciérnagas, duendes,
sobre lámina fina que cubre
lo turbio del agua...

...que cubre lo turbio del agua.

Se extiende y se estremecen las fibras,
bases, luces y cimientos,
ennegreciendo en medio de esperas,
por llamas que los duendes tenían
cubriendo en los nidos 
lo turbio del agua...

Desde siempre el fuego
guardó a los duendes
sobre los cientos de cunas
descansando en la línea de nidos
hechos de desesperanzas
que cubren lo turbio del agua...

...que cubre lo turbio del agua.

Rufina

sábado, julio 30, 2011

Él, partió antes...

Por suerte, partió antes.
Su alma no sintió esa pena
la tristeza no fue lágrima
en el Universo de su pecho
tierra, flor, agua, sol, verde...
Él, que cantó sobre un monte
ante el fuego-sol del alba
glorificando a ese Infinito
amante de la Madre Tierra
y dió al horizonte el beso
de amor entre filo y filo...
Beso que venció barrotes
honró luchas iluminando
con una sola fuente de luz
que sigue siendo los puntos
las comas, los asteriscos
el genuino origen-color. 
No sintió pena, ni lloró
ni los barrotes minaron
su alma Hombre-Universo.
Junto al Maestro enarboló
el blasón tricolor cielo,
nube, tierra... !Cielo! !Sangre!
Horizonte que arde de sol
inundando el alma tenaz
de un contendiente cabal.
Él, con su puño prieto
por suerte, partió antes.
Espíritu inundado
tierra mojada pariendo
arcoiris cinco esquinas
antes de que la ignominia
aplanara las montanas
y amortiguara los verdes.
Hombre-Universo, cielo amplio
extensa raíz profunda
perenne, inmobible apoyo 
que alimentó la enormidad
de su pecho-cielo-abierto.
Por suerte, Hombre Universo
canción al monte, cielo,
flor, sol, agua, verde... tierra.
Tú, pérdida irreparable,
Hombre-Universo... !Partiste!

Rufina

lunes, julio 25, 2011

HIJO

Del olvido un sueno se hizo real un día:
Se me llenó la vida de Amor y de Perdón.
Abierto, cada poro de mi cuerpo
un mar de nuevas sensaciones recibió...

Eras tú...  Mi canción humilde,
                Mi llanto feliz...
                            !Mi vuelo de pitirre!

Eras tú...  El eco a mi latido,
                Mi pecho perfumado...
                            !Anchura perpetuada!

Y voló el nublado vuelo de mis noches,
Al negro ví más negro
y al blanco ví más blanco.

Cuando llegó la hora; (dulce masoquismo);
desparramé mis venas,
ensanché mis veredas
y revestí mi casa.

Y te tuve en mis razos,
más, te extrané en mi vientre.
De mis carnes comiste,
te coroné de besos
y fui la más feliz de las mujeres,
porque...
Eres tú...   Mi fuerza liberada,
                 Mi dolor consumado...
                            !Mi vuelo de Pitirre!

Eres tú...   Mi tiempo compensado,
                 Mi monte eternizado...
                            !Mi libro de vivencias!


abril, 1987

TENGO HIJOS

Tengo hijos hechos de maraca, bongó y guitarra.
Y mecen sus cunas un Seis y un Pambiche,
último con la gracia de Dios por tener bandera propia.

Tengo hijos que mirarán en un manana
por lo que yo lucho.
Hijos que tendrán lo único que como herencia puedo darles:
Una mente progresista y amor al trabajo.

Tengo hijos fuertes como el Ausubo y el Guayacán...
!Hermosos como el Roble!

Hijos que se visten de Maga, se perfuman de Icaco,
se calzan de Flamboyán.
!Tengo hijos de Cordillera y Montes!
!De Palmas y Mar!

Rufina

martes, julio 19, 2011

Allí está él

Allí está él nuevamente
como llanto de guitarras
en medio de una gran fiesta.
Como si llegar al centro
no fuera la alternativa,
o se perdieran las notas
atadas al despilfarro,
como en tiempo las cigarras
dieran al calor espacio.


Le toca apenas la luz
de una luciérnaga ciega
rondando a tientas, esquiva,
incapaz de reorientarse.
Y las guitarras se duelen
por no tener la respuesta
a aquella razón perdida
que no encontró en el amor
el refugio necesario.


Los calurosos abrazos
se perdieron de repente
y no hubo sino engaño,
desorientación e ira...
Los besos se hicieron aire
que perdiendo su frescura
terminó por retirarse
convertido en la tormenta
de los rencores más agrios.


Pero al final de los años
el recuerdo hizo frente:
el dolor de viejas notas
señalaba nuevo norte
y recuperar los besos,
recoger el tibio abrazo
para endulzar los rencores
fueron la razón de vida,
y así, sanaron agravios.


Rufina



miércoles, julio 13, 2011

Viaje

De aquél alto desde el norte, la brisa,
viajante caricia que placentera
se vierte entre las ramas, verde y piedra, 
risco, cueva, flor y mangle, palmeras,
llega donde, requerida, reparte
de a poco frescuras a medias, restantes
de su lento y accidentado viaje.
Y la brisa ha de perderse entera
sin opciones para un pronto rescate.
Resignado, ha de ser el ambiente
quien se acote a esa regla que obliga
a la vida sin aire, sin respiro,
a los espacios enfermos de insomnio...
Perderá la caricia aquél norte
en un errático viaje que, lento,
sobre verde y piedra, flor y palmeras,
se acotará al espacio sin aire.

-Rufina

martes, julio 12, 2011

En ausencia

Te soñé, ráfaga inquieta, 
esperado remolino
envoltura que arrebata...
Vorágine indetenible
llegando con fuerza al cielo
retabas las tempestades.
Te vi al centro y de costado,
cuando comenzó la lluvia
lavando los desperdicios
de los años solitarios.
Revoltosa ingravidés
te me escapaste del sueno 
para inundar mi infinito...
Permaneces imposible,
tu nombre a salto de mata
detenido sobre el miedo
al centro de ese ciclón
que eres: tornado en mi pecho.

-Rufina



viernes, julio 01, 2011

Burrocracia generalizada

Si el primero no responde,
que el segundo se despierte
y de un pellizco al tercero
para que le pegue al cuarto
que dará razón al quinto
para que se enfrente al sexto
que al séptimo ha de informar,
cosa que avise al octavo
ayudante del noveno...
Y cuando al final encuentres
a alguno que te responda,
te apostará tan campante:
"Cuelga y llámate al primero."


©Rufina

Devastación II

Porque eran grandes, le creyó a los hombres.
Sobre milenios derritieron las piedras,
se agredió la vida y no surgen ríos.
De los antiguos, las corrientes invaden
tragando a su paso y reclaman lo suyo,
porque de otra manera es imposible.
Violentada la Tierra, estremece el cielo
y el hombre se hace testigo, no cargo.
El ciclo no da tregua: recuperarse
es otra de vergonzosas utopías
en irreales esperas sin las visiones 
necesarias para reconstruir cimientos,
porque la caída fue tan estruendosa
como su confianza de desmedida ayer.
Hoy, de no ganarles el ego, verían
lo perdido bajo piedra derretida...
¡Lo que no sueñan jamás, recuperado! 


©Rufina