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domingo, diciembre 11, 2011

Dicen


Dicen

Dicen que de noche, cuando falta el sueño
lo que fue cordura todo el día 
torna al mundo confuso,
la perspectiva cambia desde todo punto
y hasta el ser se conciencia de sí mismo.
De noche la piel se sensibiliza,
el cabello, los ojos... ¡Y los labios!
Cuando ya el sueño falta,
se siente igualmente el hueco que dejara
el beso que no se entregó a tiempo,
el frío de la caricia que no fue,
el vacío de un abrazo perdido. 
Dicen que el sueño falta de noche
cuanto más necesario se hace
el balance entre el consciente y la paz
negada al espíritu.
Escondida en las sombras se encuentra
la grieta que promete salida
y se busca con empeño, ansias...
Hasta que al fin las luces del alba
decidan entregarnos el sueño
despierte la cordura del día y la piel
se haga cargo del hueco del beso, 
del mundo que confuso falta,
la caricia que cambia, el frío,
el necesario abrazo...
¡La conciencia de sí mismo!


©Rufina