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martes, enero 25, 2011

Y no escuchan...

Para el futuro, tus hijos 
vislumbran lo que han creído
el más noble de los derroteros,
la mejor salida,
la quintaesencia del honor,
del agradecimiento...

Hemos de echar las cuentas 
de siglos embebidos en sangre,
perdida la sapiencia
buscando en entrepiernas 
caminos a la nada 
donde no se mira a los ojos

y la nueva cimiente 
aprende a bajar el rostro,
a beber el llanto, 
reprimir conciencias,
acallar las quejas...
¡A tragar el grito! 


©Rufina