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jueves, junio 08, 2017

Meditación





Puedo jactarme aún de nada:
utopía indefinible soy,
aferrada a la queja, al llanto,
a ese miedo aprendido de otros
a una eterna, ajena historia.

La nada es propiamente mía:
alucino si alcanzo el cielo
robar horizontes es... sueño
Nada tengo de los recuerdos
se deshicieron en quebranto.


Puedo jactarme aún de nada
y soy sólo un ente insensible
pretendiendo ignorar los miedos
con una mueca del tiempo

que suma el total de vivencias.
Como gotas de un río sucio
un perro perdido sin dueño.

Nada será propiamente mío:
la existencia es ilusoria.

©Rufina