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domingo, diciembre 29, 2019

Karma 1


Karma 1

Espacio lleno de ruido
por ciclos esclavizado
sin un ojo que de alcance
sin un perceptivo oído
o un aroma que se quede.
No permite usar las manos
ni camina sobre nubes.

Se desliza entre los muertos.

Porque nadie le parió
no le duele ni a los diablos
ni llena alguna cabida.

Mostrándose como sueño
se adentra en frías conciencias
engulle todo a su paso
abandonado en abismos
sin un ojo que de alcance
sin un perceptivo oído
o un aroma que se quede.

Se desliza entre los muertos.

©Rufina
julio 2017



viernes, diciembre 27, 2019

La lágrima no es fácil

La lágrima no es fácil



Los llantos son hondos,

serios, infinitos.

Hablo de los llantos

cuya razón es contundente.


Llantos desde dentro

donde el alma desgarra agónica

y callada esconde esa rabia

sorda de impotencia que reafirma

lo incapaz de los intentos 

ante toda lucha... ¡Toda!


Sobrevivir al dolor deja huellas

en el espíritu, fija cicatrices

puede atrofiar alas

que al final cercenan.


Ni el ardor de la visión anegada

es capaz de aliviar del sollozo,

el incontenible espasmo, estruendo

horroroso ahogo.


Luego llega la paz.

Llorar sana el alma.



Rufina


Escribir

Escribir

En la forma de decir no cuentan
las reglas que impongan palabras.
El escrito es la expresión libre
espontánea que inventa su ritmo
que al orden silábico evade
no a la urgencia de exponer el alma.
La rima es dos cuerpos amando
donde nunca cabría un tercero.
Música invasora que se mete al pecho.
Sí es cierto que el desahogo es bueno
igualmente es salud contenerse.
En el espacio que a exponerse invita
vigilar que la frescura no muera
que el diario vivir no le ahogue
que la verdad se muestre efusiva
y el ingenio de una mente abierta
quede prendado del alma que busca
al azar, en el Arte su rastro
reconozca en el trazo su emblema
la razón de la eterna presencia
y que marque su huella al volar.

©Rufina

Dicen

DICEN

Dicen que de noche, cuando falta el sueño
lo que fue cordura todo el día
torna al mundo confuso,
la perspectiva cambia desde todo punto
el ser se conciencia de uno mismo.

De noche la piel se sensibiliza,
el cabello, los ojos... 
¡Y los labios!

Cuando ya el sueño falta,
se siente igualmente el hueco que dejara
el beso que no se entregó a tiempo,
el frío de la caricia que no fue,
el vacío de un abrazo perdido.

Dicen que el sueño falta de noche
cuanto más necesario se hace
el balance entre el consciente y la paz
negada al espíritu.

Escondida en las sombras se encuentra
la grieta que promete salida
y se busca con empeño, ansias...

Hasta que al fin las luces del alba
decidan entregarnos el sueño
despierte la cordura del día y la piel
se haga cargo del hueco del beso
del mundo que falta confuso
la caricia que cambia, el frío
de el necesario abrazo...
¡La conciencia de uno mismo!

©Rufina


viernes, diciembre 13, 2019

Décima irreverente I


Es fácil ver las razones

de una intención "altruista"

si no es primero en la lista

cumplirle a los electores.

Llamándolos detractores

hay miles desempleados,

los estudiantes frustrados

ante un gobierno fascista

que se entrega a la conquista

de grandes corporaciones.

Cómo es que esperan, señores,
           
que'ste asunto del estatus
       
lo resuelva un liderato
                           
que no conoce de honores.
     
Se han robado los loores
        
que algún día fueron de otro
        
creyendo tapar el roto
                
de un presupuesto insensato
         
se están lamiendo hasta el rabo
          
de grandes corporaciones.

Al margen de apreciaciones,

tienen la Universidad

como hediondo muladar

y escondite de ladrones.

Han abierto los portones

a toda suerte de mañas

y a nadie ahora le extraña

que hayan de pasarse lista

con el gobierno fascista

las grandes corporaciones.


Hay quien no escucha razones,

porque con todo y el ruido

siguen jugando al dormido

para dilatar gestiones,

y no les dan los cojones

para parar el abuso.

Por eso grito y acuso,

y al carajo con el puño,

mando a los cabros Fortuño

y a grandes Corporaciones.



©Rufina





jueves, noviembre 21, 2019

Poema 23

Poema 23

Había perdido empuje el alma soñadora 
cuando al abrir la puerta dejó pasar de todo.
Se agachó en la esquina más oscura del mundo
el espíritu libre que otrora avasallara,
y marcharon del sitio las alegrías, cantos...
No encontraba sus armas, ni justificaciones.

Recordar era inútil y rehacer sería vano. 
Mirándose a sí mismo reconocióse solo
y perdido sin causa en medio de la nada,
convino con la vasta extensión de su alcance.
De estertores febriles y espantosos resuellos
se cundieron espacios para estorbar la entrada
a los retos por años envueltos en esperas,
a nuevas decisiones y abandonados fueros.

Angustia iniciada en el novicio intento
avivó el ensayo sin anular empeño, 
el empírico esquema comenzó a mostrarse
cuando del fondo oscuro del más temido infierno
surgieron los demonios por siglos escondidos
colgados de las llamas del más intenso fuego.

Había perdido empuje aquella iluminada
por siglos asediada razón de la existencia
y el perdón, anegado, se deshizo en lamento
cuando al fondo del vasto y lejano horizonte
encontró que era inútil cerrar aquellas puertas
y mostrando sus manos abiertas al espacio,
recuperó memorias de mil ocultos sueños
para enterrarlas juntas en un solo sepelio.

©Rufina
abril 2017




jueves, octubre 10, 2019

XXX


XXX

Hay una fisura al centro
terriblemente profunda
desgraciadamente insalvable.
Dios tiene un pie a cada lado.
Temor, ignorancia, violencia
intolerancia y egoísmo
son sólo parte de las causas. 
Se hace cada vez más grande. 
Habrá de llegar a tragarnos
con todas nuestras miserias
y nosotros seguimos jugando
a los desentendidos. 
Desaparecerá y ni Dios
nos será necesario.

©Rufina


miércoles, agosto 14, 2019

Lejos de casa, lo que queda atrás

Lejos de casa, lo que queda atrás

Siempre fui una mujer temeraria y nunca me detuve a pensar mucho en nada.  Mi norte era vivir, (como si intuyera que no iba a tener mucho tiempo para disfrutar algunas cosas) y tampoco me importaban las consecuencias de mis actos.  Criada en un hogar lleno de miles de prejuicios y miedos, siempre me volvía a lo básico aprendido de otros. Hoy pienso que eso precisamente me salvó de llegar a perderme.
Independiente, abrazada a la convicción de la Independencia y Soberanía de mi Patria, todos creían que con el tiempo "se aplacarían" mis "impulsos volubles" y mi "temeridad".  Se quedaron  con las ganas, porque ahora que vivo "en la boca del lobo", es que he reafirmado mis convicciones, definitivamente.
Au'n en la Isla, de repente me vi en un trabajo que me gustaba y donde eran respetadas mis decisiones y apreciado mi talento, luego de años de muchos  haberme "etiquetado" como loca, inestable... (etc., etc.)  Pero, como en la mayoría de las vivencias "gratas", no todo es perfecto, así que agarré una maleta y crucé el charco.  
Como no creo que deba entrar en detalles de mi aventura (porque eso fue y sigue siendo), les dejaré con las ganas.  Después de 33 años, ?a quién le importan los detalles?
El asunto es que he estado recibiendo "dardos" maliciosamente mal dirigidos, me imagino que con la intención de moverme a reaccionar de manera violenta, o algo así.  Pero ya no tengo 18 años. 
Para suerte de ellos, los años y las experiencias hacen madurar, y se ven las situaciones desde un punto de vista más humano, más dirigido a la compasión, especialmente cuando se tiene la responsabilidad de educar seres que a través de ti, llegan para que asumas también la responsabilidad de abrirles las puertas a vidas socialmente productivas y estables, y cuando se tiene que lidiar con otros que a pesar de las verdades a la vista, prefieren aferrarse a la mentira.  
No creo que irrespetar un punto de vista sea honroso.  Más bien estoy convencida de que es muy bueno diferir.  Esta frase sonará a 'cliché', pero si todos pensaramos igual, esta existencia no tendría sentido.
Por lo demás, solo me queda decirles que, mientras viví en Puerto Rico, siempre tuve flores, pero me hicieron falta las raíces.  Aquí, (donde NUNCA me he de adaptar completamente), tengo esas raíces que el amor regala, y que nada tienen que ver con el sentido de origen y pertenencia.  Mis hijos ya tienen hijos propios, pero donde otros dirían "terminé", yo creo volver a comenzar, porque continuar perpetuándose conlleva mantenerse alerta a extender tus raíces, educando y limpiando las malas yerbas que pretenden ahogar tus  orígenes y tu identidad.
Yo sigo abrazando a conciencia la Soberanía e Independencia de mi Patria, y no me ha hecho falta levantar la voz, porque mi verdad pesa mucho más que lo que otros puedan creer, y calladamente "todo cae por su peso".
Un abrazo a los que han sido, son y serán mis amigos y amistades, hasta que lo decidan, o hasta que "me saquen la piedra".

Irely




lunes, julio 29, 2019

Para decir

Quiero aclarar y, si se puede, explicar algo que dije en un momento donde "se me fue el avión", y que gracias a mi hermanita del alma, puedo corregir (de ser posible).  Me refiero al asunto de la mujer ésta que me sacó de mis casillas y me estuvo acosando por un poema que creyó (la muy tarada, porque NO ES LOCA) que publiqué agrediéndola, pero como no es el centro del Universo, me pase la situación por el arco del triunfo y listo.

Como saben, es estos medios es muy fácil y común soltar ideas y frases que han estado arraigadas a nuestro intelecto incluso cuando ya hace mucho sabemos que no son correctas.  Con la familia, los amigos y conocidos, vivimos serias experiencias que deberían hacernos clara la magnitud e importancia de ciertas vivencias, aunque no sean propiamente nuestras.  

Me refiero específicamente a la seriedad de las enfermedades mentales.  Cuando se llama LOCO a un ser humano hay que tener mucho cuidado, porque la palabra implica una condición que nada tiene que ver con actitudes caprichosas, de rabia, celos, odio, etc.  Es una palabra que no debe utilizarse indiscriminadamente, y punto.

En nuestro entorno social, la mayoría de los hispanos no hemos aprendido nunca a llamar las cosas como son, por incomprensibles miedos, vergüenza al que dirán y algunas otras razones.
Con mi hermanita del alma Marta, llevo años aprendiendo una lección que no debería ser olvidada cuando me enfrento a situaciones conflictivas, incoherentes e incomprensibles.  Humana al fin, me declaro culpable de dejar pasar cosas de mi mente a mis escritos, sin detenerme a analizar.  
De no ser por Marta, no entendería lo que entiendo de los serios problemas que enfrenta una persona con una enfermedad mental.  Comenzando por la infame depresión, que no todo el que la padece quiere aceptar, hasta las consecuencias de un trauma ocurrido durante la niñez o la adolescencia, y los acontecimientos destructivos que pueden general ambos en la vida de un ser humano, eso sin contar con las injusticias que padecen por parte incluso de los seres que deberían protegerles y amarles.

Todo el mundo piensa que puede controlar lo que les ocurre, pero NO ES CIERTO.  De las enfermedades mas devastadoras y destructivas en los seres humanos, las enfermedades mentales están, me atrevo a decir, entre las tres primeras.  ANIQUILAN el bienestar no sólo de quien la padece, sino de su familia y allegados.  Desestabilizan el bienestar emocional, social, espiritual, familiar e intelectual de seres humanos hermosos que podrían ser perfectamente capaces de aportar maravillas a nuestra sociedad con sus talentos y sus capacidades.
Por eso mi hermanita Marta es una de mis héroes.  Hasta tengo dos hijos que parió ella, hemos compartido toda una vida de experiencias, nunca nos hemos alejado a pesar de que vivimos tan distantes, y sin desmerecer a nadie, ni siquiera con mis hermanas de sangre tengo el acercamiento leal y transparente que tengo con ella.  Estoy muy orgullosa y feliz de que este encaminada (finalmente) a hacer uso de su creatividad y habilidad para el beneficio de muchos, y especialmente, estoy agradecida a Dios por el compañero de vida tan amoroso y dedicado (Paúl) que ha puesto en su camino.

Por ella, su esposo, sus hijos (que sufrieron tanto), y por todo el que padece algún tipo de enfermedad mental, escribo esta nota y espero que sirva como un llamado de alerta a quienes creen que pueden solos.

Irely Martinez Montes
(Rufina)





domingo, julio 28, 2019

Ensename

Enséñame

Me tienes que enseñar a ser más fuerte
a no permitir que tu dolor duela
asumir que el futuro esta distante
a no buscar absurdos en respuestas.

Enséñame a entender que no te tengo
que esta distancia se hace más pesada
conforme alarga el tiempo de la espera
y lastima morir la vida ausentes.

Enséñame a olvidar lo aprendido
y borra los latidos de las huellas
que pusiste en mi piel cuando llegaste
y que son la razón de mi locura.

En éste tu camino a ningún lado,
enséñame a matar las esperanzas,
a olvidar los abrazos que no diste
y a cerrar sin tus besos el pasado.

Rufina


La vida acaba



 La vida acaba
El tiempo se me acorta de tan largo
¡y se escapan en las nubes tantos sueños!
En este espacio lleno de distancias
los espejos confabulan y me atacan.
No hablan de mañanas.

Aferrados al ahora detenido
sus frías y estáticas miradas
burlan mientras el tiempo oprime
el espacio presiona.
El resto pasa sin siquiera haber vivido.
¡La vida acaba!

©Rufina

viernes, julio 26, 2019

Idilio



Idilio

Tomo aire en bocanadas
aspiro de tu esencia
me adhiero a tus pestañas
sáciome de tus labios
engullo tus alientos
me sumerjo en el fondo
abismal de tus ojos.


Tus manos de caricia
han domado la arcilla
que hoy forma mi cuerpo
restaurando heridas
curándoles con besos
construyendo mañanas
reinventando la vida.

Permaneces, tatuaje
muy profundo en mi espalda
en la piel de mis pechos.
Mi plenitud completas
fundiéndote en los zumos
calientes de mi sexo.


 ©Rufina



martes, julio 23, 2019

Aquella noche



Aquella noche


Llovía y el opaco cristal de la ventana
miraba hacia la puerta de salida
sin saber si ibas o llegabas
si podría sostenerte la mirada
o se haría pedazos, dolorido.
No sabía si distraído escribirías
mi nombre en su gris empañada superficie buscarías de mi cuerpo el reflejo
en agónicas luces escondidas o no te darías por aludido.
Llovía.  Se hacía la espera más amarga
y el húmedo frío-calor empañaba.
A la puerta dirigía la mirada
sin saber si llegabas o te ibas
si la mortecina luz de tonos grises
con dolor se apagaría.


©Rufina

Inútil


Inútil

Como flores secas se deshoja
haciéndonos más cortas las esperas,
pretendiendo dar tiempo al sin sentido 
para curar rencores y congojas.

El olvido no se aferra a lo que se ama,
la vida no sostiene tiempos idos
desconoce el amor lo que sea suerte.
Adherida a un olvido que no existe
una súplica se subestima adrede
en la oquedad de una inventada muerte

ignorada y perdida en el pasado

quejarse no restaura las vivencias
sufrir de ningún modo te hace fuerte.


Rufina 









lunes, julio 22, 2019

Gotas II



Gotas II 

No logran caer al suelo
suspendidas en el trayecto 
se evaporan.
Alguna, temeraria
sobre una hoja se hace miles  
y su frescura desaparece
en su propio peso.
Apenas bajan, 
se descomponen perdiendo forma
se devuelven hacia el espacio 
recién dejado.
Yendo a la inversa
quizás encuentren 
la fortaleza que necesitan 
y se haga posible el reintegrarse  
a su Universo.  

Rufina



Quítame



Quítame

Créeme en las nubes, no me pienses. 
Mírame en el viento y las tormentas 
en aguas turbulentas, en las ramas 
en hilos de tierra cultivada.
Quítame el color mustio de la piel
el olor a paredes mojadas 
a papel podrido, a mil renuncias... 
¡cúbreme de cielo las esperas!
Búscame en la lluvia de tus noches
en torrentes que arrastran la tierra 
en las pasiones locas, en la guerra. 
¡Tócame con tu calor la cara!
Estimula paz de mis secretos, 
de pasadas luchas, de las ganas... 
¡cúbreme de cielo las esperas!  
Créeme en las nubes, no me palpes 
no me pienses el mustio de la piel  
ni la humedad de las paredes...
¡mírame en el viento y las tormentas!
En hilos de tierra cultivada 
¡cúbreme de cielo las esperas!


Rufina



Mi yo y tu eres



Mi yo y tu eres

Se detuvo el pálpito del aire 
al momento justo de la entrega.
Desgarrado surco, te alejaste 
tomando de mi yo totalidad.
A priori, la urgencia anunciaba
aventuras ciegas, angustiosas
esperas cerca a la necesidad.
No sabía de estrellas ni nubes
de canciones desnudas, de llanto. 
Distrajo la ruidosa alegría 
de las cosas huecas de quereres.
La urgencia seguía y me entregaba 
su angustioso afán me requería
hasta que al llegar, desesperada 
entregué mi total a lo que eres.
Te apropiaste del momento justo 
en la entrega afán y solitaria 
creímos esperanzas construidas 
de vacíos, cegueras, disgustos.
La urgencia se llenó de aventura 
hizo las esperas necesarias
y mi yo de tu eres descompuesto
en el pálpito, fue olvidado.

Rufina