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domingo, junio 27, 2010

Llegar al cielo

Promesa inverificable,
apoyada en la historia de un hombre que nadie conoce;
en un charco estéril de sangre vertida,
perseguida por irredentos cuerpos 
para apañar pecados.
Imágen indeterminada que el miedo ha vestido 
de espanto, de lunas ahuyando, de brujas 
y duendes atados a las raíces de un mangle, 
llorando y pidiendo clemencia.
Se justifican guerras como medio a ese fin;
el caos corona a los hombres indiferentes.
Todavía llora la virgen y se nubla el firmamento
cada año, cuando matan a su hijo.
Cuando aparecen novias disfrazadas
ante los mismos altares donde los niños 
dejaron de serlo.
La gloria se deshace
entre centenarios cuentos, impresos que lloran,
árboles marcados por 'se parece', plegarias,
insensibles letanías...
Y el hombre que nadie conoce 
sigue siendo esperado
                            para llegar al cielo.



©Rufina

sábado, junio 26, 2010

Valiosa Vida

Cada Poeta, Músico, Artista en su género, ha tenido la ocasión de exponer sus ideas sobre la vida mucho más de una vez, en medio del natural instinto de perpetuarse y trascender, de manera que el olvido no cubra también su esencia después de "la partida".
Personalmente no puedo referirme a la vida sin recalcar su cercana relación con la muerte.
Es la real e inevitable consecuencia de vivir, aunque perdamos el tiempo comprendido entre nuestro origen y nuestro destino intentando preservar lo que nunca dejará de ser perecedero.
Siendo que nuestro origen y nuestro destino final terminan siendo el mismo, y el espacio enre uno y otro tan estrecho, intentar definirlo en lugar de disfrutarlo, es simplemente hacer mal uso del privilegio de vivir.
Quizás sea esa la razón por la que tememos tanto a la muerte.
Y es que no es fácil pensar en que, habiendo surgido de una energía creadora y teniendo por fuerza que volver a ella, debemos sentirnos responsables de dar cuentas de lo que nos ha sido dado.  Es muy fácil distraerse y perder el norte, como es difícil para la mayoría determinar el propósito de estar vivos y lo que esto conlleva.
Siempre pensamos el el después, y es eso lo que no nos permite llegar a nuestro máximo rendimiento ahora.  
Preocuparnos por el "después" de este maravilloso espacio que temporalmente ocupamos, es perdernos de la satisfacción de desarrollar todo nuestro potencial como seres humanos... ¡Y vivir!


Rufina




jueves, junio 17, 2010

Pero no

"Vivir es lo más peligroso que tiene la vida."
Alejandro Sanz


Cuesta abrir los ojos desde que descubres 
que tienes la tarea de buscar el aire. 
Ese lugar al que llaman tus entornos, 
donde no reconoces una idea clara, 
porque es imposible el real entendimiento 
donde todos hablan sin decir nada, 
muriendo en esa confusión, dejando 
los sentidos en el intento de mostrar 
la heredada dirección que a ellos 
igualmente les llevó a ningún lugar. 


Antes que despertaran tus ojos limpios, 
estaba la conciencia con manos listas 
a recibir el espacio para entregar 
la verdad en la palabra que ennoblece. 
Pero allí siempre hay buitres al acecho
negándose a la realidad del milagro, 
tomando de lo que no les pertenece. 
Cuando comienzas a entender lo que miras, 
te nubla lo aprendido la visión, 
recibiendo todo lo que eventualmente 
será parte de tu realidad... ¡Jamás! 


Repites al esfuerzo de abrir los ojos, 
a conciencia rechazas el aire, pero... 
Descubres que no eres capaz si no está. 
Así te llenas los pulmones creyendo 
que podrás tener la reserva de vida 
que te permita caminar a la meta. 
El precio de ignorar tu escencia es alto. 
Lo aprendido se va en lágrimas y el aire 
se torna denso, no encuentras las respuestas 
y en ese espacio crees que vives....
                                             ¡Pero no! 


©Rufina




sábado, junio 12, 2010

Pre-destinado


Siempre estuvo en el medio, 
decidido, mostrándose abierto
y dispuesto a la entrega sin dudas, 
sin preguntas... ¡Sin respuestas!
Batallaba en presencia de todos,
a la luz de un amor merecido
que a la postre, vencido de miedo
se entregó a la agonía.

No entendió el porqué del silencio 
empeñado en ausencias tan largas,
de embestidas y de mil aciertos,
batallaba campal en migajas
de escurridizas memorias de un día
donde los besos no eran en los labios.
Por recorrer: los caminos descalzos...
¡La pequeña maleta vacía!

Así fue aquella cruel despedida,
contundente cual golpe de muerte.
De igual forma, de esperas amargas
mantenía los ojos abiertos
intentando ganarle al descuido
y llegarle más cerca al cadalso,
reafirmando a su alma suicida
que no habrían asomos de suerte. 


©Rufina



jueves, junio 03, 2010

Negro y Blanco



Con la certera dirección de bala al blanco,
clara convicción, definida.
No hubo espacios a ornamentos o alardes.
No hubo sueños equivocados,
ni términos confusos, ni una promesa vana.

Almas impolutas, limpias de todo.
Tierna ingenuidad de niños grandes.
O era así, o no era... simplemente
 la copa compartida rebosó jubilosa
y de ella bebimos hasta consumirla.

No hay vuelta atrás y permanecerá
en los tonos con que le pintamos...
¡Y ha de seguir siendo hermosa!
Coincidencialmente no quedan extremos,
así como razones para resentimientos.

Dos tonos, clara convicción,
tierna ingenuidad impoluta que aún rebosa.

©Rufina

martes, junio 01, 2010

Retrospectiva


¡Si valieran la pena los recuentos!
Forzar la memoria al orden y encontrar
razones para las pérdidas...
Desde otra perspectiva, sin pasiones.

Antes de tí era simple:
no existían diferencias entre palabras.
Pero surgió el primer poema 
que seguido de 'besos mordedores,
devoradores...' y 'besos con babas 
de siglos' de Alberti,
multiplicó en decenas dirigidos 
a definidos derroteros...

Se perdió la ingenuidad 
en la vorágine de descubrimientos,
nebulosas vivencias, retorcidas imágenes,
irregulares inventados sueños... 
Era lo único que teníamos en el momento.
¡Nuestro tesoro!  ¡Nuestra realidad!

Aquél beso de arena, donde 
'los perros lamen los huesos de los que aman' 
y el mar se hace espuma a los pies
de una estatua, y se abrazaba el deseo.

En la ansiedad del desenfreno,
se perdió el orden y la verdad ocupó su espacio.
Entonces eras tú en mí;
lluvia interna que limpia y purifica.
Las razones, el poema, las vivencias,
el momento, los sueños...  
¡La espera que no era antes de tí!

©Rufina