Si no fuera porque estamos tan lejos
te diría de las horas que en silencio dedico a pensarte,
intentar darle alcance a tu rostro...
A pintar con rojo tu silueta
para que en el proceso no te pierdas,
adivinando la precisa forma
de osamenta, músculos y latidos,
para que el instinto siempre coloque cada pieza en su lugar,
cada elemento, cada sorpresa,
amando toda individual fase creativa, internalizando,
perfeccionando los trazos y armando
cada elemento nuevo descubierto.
Si no fuera porque estamos tan lejos,
le daría aquél toque maestro a eso que comencé contigo.
©Rufina