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jueves, noviembre 26, 2020

Escribir al amor

Escribir al amor

Hay un vértice carente de compasión
en un mundo donde dios ha desaparecido.
Ser diferente aviva hogueras donde el odio
eructa fuerte, consumiendo vicioso.

No hay forma de escribir sobre el amor
donde todo farol se ha ido apagando
y la sombra acosadora que al poniente 
nos forza a callar al cantor, nos persigue.

Ignorando consecuencias reforzamos
la mentira convirtiéndonos en secuaces
de la muerte, y abrazamos el oprobio 
como si por alguna razón beneficiase.


Irely / Rufina

martes, octubre 27, 2020

Parece Mentira

¨No me hables, si quieres, no me toques, no me conozcas más, yo ya no existo.  Yo soy sólo la vida que te acosa y tú eres la muerte que resisto.  -Jaime Sabines


Parece una mentira que apostemos
-en éste lugar del tiempo detenido-
al juego interminable de una vida
que se empeña en mostrarse indiferente
a las luchas constantes que sufrimos
desde que las razones se impusieron
y ya no fuimos nosotros, sino ellos.

Es como si al amor haya escondido
todo vestigio de sueño y esperanza
convirtiendo en abismos las montañas
derribando castillos do los sueños
pretendían perpetuarse protegidos
del ataque voraz y contundente
de una realidad que un día negamos.

Ni siquiera el querer fue suficiente
ni el dolor compartido, ni la espera.
Donde quedó el fuego y la caricia
quiso quedar el sueño agonizante
que logró mantenerse como ha sido
desde que sin querer le despertamos.

Rufina

viernes, agosto 21, 2020

Recuerdo VI

Recuerdo VI


El distante recuerdo de verdes

cada vez más lejano al alcance

más nublado en los ojos...

Se mantiene estandarte

en su eterna misión de imponerse

ha tornado suelos en cielo raso.

El olor sigue siendo memoria

inconfundible con su dulzor melao

hojuelas de carbón al aire

tostado de sol en carreteras

pedazo'e caña...

¡Sudor de negro y machete!

Sobre lomos de bueyes buscando

cadena de vida en milagrosa escena

verdes quemados reverdeciendo

majestuosa calma que de pronto

abre las alas y abraza el cielo.



©Rufina


Manerasººº

Maneras

Desde siempre quisimos asumir

tareas de otros y medias verdades

medir caminos sin dar los pasos

tener lo visto como mirado.

A distancia no llegan noticias

bajo la cubierta del ser juicio

la razón de la conciencia vuela

buscando huecos donde colarse

porque es menester ser reinventado

con compasión y piel abierta

receptivos al dolor y entender...

Para cuando al fin veamos el fuego

del infierno que hemos negado

la ira de los inocentes será

el único recurso que ofrezca

inmortalizarnos si es que al fin

logramos mirarnos al espejo.



©Rufina




Sucesos 1

Sucesos 1

Se contaban por miles los gritos
y resultó que de todo lugar,
escondida, distante o de frente,
una fuerza del centro empujaba
sin tregua privándoles de aire,
obligando a moverse al borde,
-do no había valle o abismo-
a seres que abrazando la vida
requirieran de aliento divino.
Ignorantes de nuevos caminos
y confiando en la locura de otros
nunca vieron su propia demencia
confinando con ella su savia.

Explotaban de dolor los gritos
que drenando su poca energía
obligaban a evitar esfuerzos
para llegar al divino aliento,
única forma de permanecer.
De quedar morirían, de partir
asumían alerta conciencia,
pero así, medio dormida el alma...
Se contaban por miles los cuerpos
que ignorando el abrazo de vida,
confinando el aliento y los gritos,
fueron punto de crueles destrozos
apañados por injustas reglas.

Ataviados con rasgados paños,
lejanos a la demencia de otros
que podrían obtener provecho
de vivir en eterna locura.
Una enfermiza y cruel parsimonia
tomó espacio de frente y cerca
la fuerza cedió ante gritos,
el dolor se tornó alegría
que llegaba -por fin- a los huesos,
las esperas, al aire, al camino.
Permeando hasta el fondo el recato,
fueron menos los gritos, los muertos...
Donde no hubo valle o abismo.

Y partieron quienes de la guerra,
con más de una batalla perdida,
recogieron pedazos de sueños
que dejaran detrás, escondidos
bajo capas de destrozos crueles,
muriendo al partir con deseos de estar
o quedarse a tomar el aliento
alejados del borde dañino,
ocultos a la demencia de otros
y mirando de frente a la fuerza,
luciendo vestidos, los mejores,
resistiendo invasoras locuras...
¡Requiriendo un abrazo de vida!

©Rufina

Gotas II

Gotas II

No logran caer al suelo
suspendidas en el trayecto
se evaporan.
Alguna, temeraria
sobre una hoja se hace miles
y su frescura desaparece
en su propio peso.
Apenas bajan,
se descomponen perdiendo forma
se devuelven hacia el espacio
recién dejado.
Yendo a la inversa
quizás encuentren
la fortaleza que necesitan
y se haga posible el reintegrarse
a su Universo.
Rufina

Falso Culto

Falso culto

A esta humana escoria 

comprendida del todo

por imberbe amasijo 

inventando las formas

le hemos sofisticado 

disfrazándola grande

como si sobre ruinas 

devoradas por tierra

pudiéramos lograr 

alterar el destino.



Hacemos mucho ruido 

y no es ni necesario.

Movemos las montañas 

si obstruyen los caminos

insistiendo en la fuerza 

que no nos da derechos

y reclamando espacios 

que ocupamos torcidos.

Hasta que llega cerca

somos presa del miedo. 


Nos resuella al oído 

la voz de la inconsciencia

y en los ojos de un niño 

atisbamos destino.

Por desgracia o por suerte

somos las marionetas

que ha construido el ego.



Creemos que los sueños

dirigen nuestros pasos

y que el aire que pasa

nunca es tiempo perdido

que el momento es perpetuo

si queda en el recuerdo.

A esta humana escoria

hemos dado la fuerza 

que deforma y destruye

todo lo malo o bueno.



Si la tierra tragase 

como se traga al cuerpo

de todos el espectro

el veneno del odio

destruiría sus entrañas

y expondría al infinito

-que no nos merecemos-

el lastre que hemos sido

y la mierda que somos.



©Rufina


jueves, junio 18, 2020

Dependiendo


Dependiendo

Cuando alguna vez tuve aciertos

les permití huir en alas del miedo

que se convirtió en segunda piel

cuando recibí el calor de un norte

que llenó mis entrañas del dolor

insufrible que acompaña la espera.

Mis gritos casi llegaron al alba

cuando al intento de acallar agravios

alcé mi rostro, y al abrir la boca

se escaparon lirios cuyo perfume

construyó cientos, miles de montañas

sobre libros viejos cubiertos de hiel.

Se nos había tornado algo mustia

la idea virtual de un abrazo cercano

aunque se mantenía abierto aquél

camino que comenzó en los labios

el dolor-angustia no dejó de ser.

Tampoco nos abandonó el miedo.

Con todo, el norte protegió la piel

curtida que abría en estrías hondas

donde hubo semilla que, perdida

germinaba nutriéndose de hiel

perfumes, lirios, abrazos soñados

y besos-dolor mordiendo distancias.



 
©Rufina

Hay una voz

Hay una voz
Hay una voz que no dijo
lo suficiente, lo necesario...
ni siquiera lo importante.

No se alzó sobre los cerros,
ni temió a falsos gigantes.
No se lanzó de repente
a cualquier profundo abismo.
No alcanzó nunca los cielos,
ni conoció de amarguras:
nunca encontró en el dolor
algún motivo de queja.
No tuvo grandes amores.
Hay una voz que no dijo
ninguna palabra hiriente,
nada duro, nada serio,
ni siquiera interesante.
No vivió una quimera,
no sintió ser vulnerable,
ni quiso tener un hijo.
Hay una voz insolente
que pertenece a ninguno;
no responde a la ternura,
ni al escozor de una ofensa.
Nunca supo de un abrazo.
Una voz desconocida
llena de profundas voces
que llenan el horizonte;
se alimenta de locura,
justifica los errores.
Hay una voz que no dijo
siquiera lo necesario:
No tuvo grandes amores,
no quiso tener un hijo.
©Rufina

jueves, mayo 07, 2020

A ti que eres poeta

A ti, que eres Poeta

Aún te duela el sin remedio,
no ha de llegar el momento de la partida,
hasta que sea el tiempo.

No se olvidan los amores.
Los buenos, los malos,
los inútiles, los robados...
Siempre se deja huella 

donde se ha vivido intensamente.

Sobrevive a la prisa la belleza.

¿A qué llamas muerte?
¿A qué desesperar si es aún fértil tu entraña
polinizándose al viento?

Acelerar o dilatar el viaje no sana heridas.
¡Sobrevive la belleza!


©Rufina


lunes, mayo 04, 2020

Si sueño ayer


Si sueño ayer

Imposible dar la espalda
a las bajas pasiones que provocamos
en quienes guardan sus miserias
con la complicidad de sombras
creadas a propósito de brutales engaños.
Ni comenzar a vivir las quimeras
desde el surgir de una promesa
que finalmente es grabada en hielo,
quemando lo que encuentra a su paso,
descomponiendo en su naturaleza.
Transitar entre blasfemias
que intentan diluir la realidad fragmentada
que se defiende alimentando al miedo
encendiendo las luces al ocaso,
y al alba, envolviéndolas en negros paños.
No es fácil intentar recuperarse
del dolor de nacer, cuando el alivio
se niega la compasión y se hace humo
ante la inaguantable tabarra de vivencias
que escapan al olvido.
Hasta el desdén que refuta la certeza
niega la evidencia tapando el cielo...
y al principio del final las chiquilladas
toman definidas formas y asumen nombres
reafirmando el fracaso que es
retomar lo vivido.

©Rufina


Escribir

Escribir

En la forma de decir no cuentan
las reglas que impongan palabras.
El escrito es la expresión libre
espontánea que inventa su ritmo
que al orden silábico evade
no a la urgencia de exponer el alma.
La rima es dos cuerpos amando
donde nunca cabría un tercero.
Música invasora que se mete al pecho.
Sí es cierto que el desahogo es bueno
igualmente es salud contenerse.
En el espacio que a exponerse invita
vigilar que la frescura no muera
que el diario vivir no le ahogue
que la verdad se muestre efusiva
y el ingenio de una mente abierta
quede prendado del alma que busca
al azar, en el Arte su rastro
reconozca en el trazo su emblema
la razón de la eterna presencia
y que marque su huella al volar.

©Rufina


Responde

Responde

¿Dónde estás, amor?  ¿Porque' estás solo?
¿En qué lugar perdido te me escondes?
Mi más honda tristeza te demanda,
de la remota espera sin regreso,
con el más grave grito... !y no respondes!

¿Dónde ha perdido tiempo su regreso?
¿Por qué dejamos el sueño en el camino
que vino a interrumpirse en espejismos?
Aunque llegó más alto la carencia,
en vuelo de nube y agua resurgimos.

Aún sin ser más lo que antes fuimos,
permanece aquél deseo en los labios
tatuados con el aire del suspiro
de las tibiezas dejadas en la piel,
en el afán de reafirmarnos vivos.

¿Cómo estás, amor? ¿Qué te me has hecho?
El sueño no será donde te escondes
no serán realidad aquellos besos
y la espera hará más denso el llanto
aunque la nube al vuelo se deshaga.

¿En qué lugar perdido te me escondes?
Las ondinas negáronse a llevarme
al sitio donde el mar besa tu costa,
perdí el encontrarte inadvertido
y me obligó la angustia a desviarme.

¿Dónde quedó del sueño aquella urgencia?
Porque el abrazo tibio permanece
y la triste distancia y las renuncias,
los labios resecos por la ausencia,
ese toque de aire que estremece.


¿Dónde estás solo amor?  ¿Porque' te escondes?

Rufina
Abril 2020


domingo, mayo 03, 2020

Batallas


BATALLAS

Cuando el tiempo se tiñe de grises
y se irreconocen las luces del alba
al filo verde-azul del horizonte,
untada de sol suda la tierra
y se cuaja el vapor centelleando
sobre verdes de intensos matices.

Una cruenta batalla vislumbra

entre musas que nunca despiertan
y las mágicas huestes del sueño
decididas a imponer la fuerza
que el descanso alimenta y restaura.


©Rufina

Hablando de Recuerdos,,,

Hablando de Recuerdos



Una brisa de lluvia es suficiente
para zurcir los pedazos de tiempo
que echados al olvido se niegan a partir.
Mil imágenes nebulosas llegan
con todas sus verdades,
toda sus alegrías y todas sus penas.

De repente huele a madera mojada,
a corteza de palma tostada de sol,
a lavanda en la almohada...
Las acerolas caen sobre la hamaca,
su zumo mancha la ropa, pero está bien.
Sobre la piel su dulce se amelcocha.

Imposible luchar contra el sueño.
El cuerpo se hace pluma y los ojos,
hinchados de llanto, en dolor mojados,
recorren aquél espacio donde el amor
volvió a la tierra sin pedirse permiso.
¡Ese lugar donde la ilusión se ahoga!

De repente la cámara donde hizo frío,
se vacía de mustias flores plásticas.
Demasiados ojos miran esperando
la hora de saltar sobre los despojos
de espejos rotos y viejos papeles,
y olvidadas muñecas ríen en sus caras.

El musical agasajo de lluvia sobre zinc
marca la hora de orear tejidos y hacer café.
Los niños duermen la tibieza del aroma
sobre algodones limpios, planchados.
El viento quita hojas secas de los floreros
llenos de agua con flores muertas.

No están las manchas, ni está la hamaca.
No hay acerolas, ni está el amor.
Algodón limpio sobre las camas,
espejos rotos, papeles viejos,
brisa de lluvia, café servido, niños dormidos...
¡Pero está bien!

©Rufina

lunes, abril 13, 2020

Permanece

Permanece

Aquél albornoz en el mismo lugar.
Allí, donde tomaste del amor de mis manos
en las tardes de invierno que llenas de calor 
el albo de mis labios perdíase en tu pecho.
Cuando abriste los brazos 
¡me sumergía en tu piel para salvarnos!
Navegamos mares de aguas frescas 
cayendo de las nubes sobre hojas de otoño 
mojados con lluvia, colmados de invencible empuje.  
A conciencia te retuve enterrado 
en mis lágrimas con sabor a ambrosía. 
Fue la felicidad engaño en nuestras vidas 
éramos todo de espacios fluctuantes 
en medio de besos nubes 
morimos cada vez los miedos, 
dieron cielos de un azul diferente 
con color del deseo, que permanece 
latente y me mantiene atada a tus abrazos.
Náufragos de naves sueltas a su suerte  
encontramos el camino en nuestros propios pasos  
lejos de residuos desechados y  
en el amor hermoso, por y para tí mismo  
me tienes con manos limpias, posees además  la fuente rebosante de aguas frescas,y tienes...  
¡rebosante Universo en mis abismos! 
Rufina
Otoño, 2013