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domingo, noviembre 05, 2023

Cada día

Hay un espacio menos donde encontrarse.
Entre pigmentos y papeles se encuentran 
los deseos de excluir distracciones y asumir 
esa realidad lacerante, impiadosa...
Se escuchan los pasos apresurados
del tiempo subiendo las escaleras
desgarrando las nubes de camino
a un cielo colmado de abismos sin fondo
donde en tardes de tormenta la brisa
refrescaba los miedos a descubrirse
el alma ante cotidianas incertidumbres.
De noche, la mirada oteaba lejanías
buscando caminos de salida al alba
para encontar aquel abrazo desnudo
que una vez prometió fusionarles.
Los pasos se han hecho tardos.  No hay nubes.
Sólo queda el abrazo que no fue
y la realidad invariable que duele.
Cada día es un espacio abismo hondo.
Un espacio menos donde encontrarnos.

Rufina
29 de septiembre de 2023








martes, septiembre 26, 2023

Grito de mujer

 Grito de mujer

Se hace evidente la esencia del grito
que desgarrando vientos,
hiende la tierra.
En la cúpula de un edificio
queda el eco
inolvidable.
Siglos ha que se escucha
en platanales de caña sudados,
donde una nagua cabalgó
su propio brío.
Siglos ha que es
el cielo arriba y la sangre abajo.
No extenúa su insistencia,
reafirma y reanima,
remueve y alcanza.
Mucho más que nombres
reconocen nuevas generaciones,
porque queda
el reverbero tras sus orejas
(quieran o no).
¡Más que cuentos!
Viaja en las ráfagas furiosas,
indetenible.
Esa extensión de sonidos
cubiertos con la sangre
y lágrimas de coraje...
¡Coraje de mujer!
La integridad y pureza
del grito de sus entrañas
se evidencia
cuando es bendecida...
¡Coronada de blanco!

Rufina

jueves, agosto 10, 2023

Tránsito

 Tránsito
Llegando al camino,  
le encontró desde el centro 
carcomido, alterado y gastado...  
Le había caminado tanta gente,
que sintió que su esfuerzo  
vencía al raciocinio y la verdad 
volaba  escapando a las manos.  
 
Tallados en piedra encontró 
nombres, en las ramas secas  
de milenarios troncos los trapos 
desgarrados que ardieron al viento; 
mil sueños en las huellas
de los que se quedaron.
 
Los desiguales pactos mostrados,
incomprensibles odios y vidas 
hechas polvo volvían a los tornos 
con una tierra nueva, 
de textura flexible, 
inventada herramienta
y con nuevas promesas.
 
Le había caminado
por siglos tanta gente,
que apenas sin mirarlos reconoció 
los nombres, uno por cada piedra,
y besando los trapos acariciaba
huellas que nunca terminaban.
Con una tierra nueva,
quimeras hechas polvo
y una alada verdad
apoyada en sus hombros.
 
©Rufina

sábado, julio 08, 2023

Apenas

Apenas

En el susurro de la brisa vespertina
quedan marcadas las inquietudes inmensas
                         recuerdos implacables
                         encuentros furtivos
                         de sueños verdinosos
                         olor a vapor muerte.

Consumen las ansias, inútiles esperas
y las gamas nos cubren los cielos de fuego
                         que no nos quemará
                         aún llovieran astros
                         sobre toda llanura
                         oscuro terciopelo.

El silencio profundo del negruzco espacio
le alimenta el alma y haciéndose el amor
                         multiplícase todo
                         con la brisa refresca
                         la música Universo
                         borra todo infortunio.

Resurgen luminosos capullos dormidos
y se escuchan los cantos alegres desafiando
                        susurros, lluvia caída
                        hojas mojadas de ira
                        sorpresiva mañana
                        rompe las sombras,                              lenta.

En el susurro quedan marcadas esperas
amores inconclusos de ensueños frustrados
                         se desvanece el vaho
                         el rocío revienta
                         en notas que acarician
                         el amor se                                             engrandece.
                         
 Rufina - febrero, 2022                        



                       

Y no escuchan

 Y no escuchan...

Para el futuro, tus hijos 
vislumbran lo que han creído 
el más noble
de los derroteros,
la mejor salida,
la quintaesencia del honor,
del agradecimiento...
Hemos de echar las cuentas
de siglos embebidos en sangre,
perdida la sapiencia
buscando en entrepiernas 
caminos a la nada 
donde no se mira a los ojos
y la nueva cimiente 
aprende a bajar el rostro,
a beber el llanto, 
reprimir conciencias,
acallar las quejas...
¡A tragar el grito! 

©Rufina - Irely Martínez Montes