Amaneció y estabas
repitiendo mil sueños
doliendo inevitable
llorando muertos de nadie.
Mientras que por tu frente
ruidosa caravana
desfilaban alegres
celebrando que mueres
bailando en lo que quieres
cantando, si... ¡cantando!
desfilaban alegres
celebrando que mueres
bailando en lo que quieres
cantando, si... ¡cantando!
A mísera canción
te llaman, te convidan
te tientan y te invitan...
Callado les complaces
Callado les complaces
reviviendo los años,
asumiendo aquél amor
como fatal engaño,
como fatal engaño,
llorando muertos de nadie.
Amanece: allí sigues...
aprendes sumiso el canto.
©Rufina
1998