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sábado, junio 12, 2010

Pre-destinado


Siempre estuvo en el medio, 
decidido, mostrándose abierto
y dispuesto a la entrega sin dudas, 
sin preguntas... ¡Sin respuestas!
Batallaba en presencia de todos,
a la luz de un amor merecido
que a la postre, vencido de miedo
se entregó a la agonía.

No entendió el porqué del silencio 
empeñado en ausencias tan largas,
de embestidas y de mil aciertos,
batallaba campal en migajas
de escurridizas memorias de un día
donde los besos no eran en los labios.
Por recorrer: los caminos descalzos...
¡La pequeña maleta vacía!

Así fue aquella cruel despedida,
contundente cual golpe de muerte.
De igual forma, de esperas amargas
mantenía los ojos abiertos
intentando ganarle al descuido
y llegarle más cerca al cadalso,
reafirmando a su alma suicida
que no habrían asomos de suerte. 


©Rufina