He visto esfuerzos destruidos
desde los entablados
sobrantes de las tahonas
que exprimieran vientres negros:
maiz molido con sangre
-melao de caña amargo-
Con golpe de fusta
se abría la noche
tiñendo de rojo un cielo
que nunca supo de estrellas
esparciendo sobre el suelo
lágrimas, dolor y muerte.
Aún encuentro en los caminos
marcas del férreo yugo.
@Rufina
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