Páginas

sábado, febrero 02, 2019

Mañana

Para llegar a ti, recorrí los rincones 
más oscuros del mundo; 
los más hondos abismos, las más altas montañas... 
Y conté las estrellas de mar, las caracolas; 
de su furia y su paz conté todas las olas 
y los granos de arena de las faldas que baña.

Me detuve en el tiempo a intentar escucharte, 
pero el viento implacable se negaba a traerme 
los susurros de voz o tu aroma y tus besos...  
Delirando cansada, me refugié en las horas y con ducha de lluvias 
apagué las fogatas que quemaban mi entraña.

Cuando ya fue de noche, me cubrí con la niebla y me acosté en las ramas.  
Los grillos y los sapos en tonos armoniosos, 
para que me durmiera, me cantaban las nanas. 
Con sutil diligencia, las luciérnagas, todas... apagaban sus luces 
y la luna dolida, por mi inútil esfuerzo sin vergüenzas lloraba.

Mañana contaré las piedras del abismo, las hojas y los troncos, 
las gotas de rocío... 
Removeré la tierra que cubre las raíces, recorreré países 
y buscaré en el río, debajo de las piedras con presencia de siglos.  
Eso será... ¡mañana!


Rufina



No hay comentarios.: