miércoles, septiembre 28, 2011
Herederas
Herederas
La etiqueta facilitó el orden
y reinventó la historia
dentro de un marco de encaje y terciopelo.
Cuando no hubo respuestas,
la lógica perdió su fundamento,
se desenterraron muertos
justo cuando los hombres intentaban esconder
la terrible y salvaje evidencia.
Aún después de los llantos,
el aroma dulce almizclado inundó
los espacios, se pegó a las pieles,
a todas las fosas nasales,
las estancias, sedas y al aire.
Todos los muertos se unieron a la suave danza
sobre pliegos tostados de años
y rosas vestidas de grana.
Llegando al fin de la fiesta,
el olor se hacía más intenso:
Castilla, lavanda, almidón,
tostada mezclilla bajo un sol que parte piedras
y el brillo de perlas opacas
protegidas del tiempo por bordados y lino
en espera de una nueva aurora
que oree el encaje y los llantos.
Rufina
http://www.nueva-acropolis.es/cultura/simbolismo/Lilith.htm
martes, septiembre 06, 2011
Por irse
El olvido es devastador,
como el recuerdo.
Y desgarrada el alma desde adentro,
condena al espíritu a ocultarse
de los ojos, la furia, la impotencia...
Y del tembloroso estertor
que es la antesala
al paso inevitable en la partida.
Como si doblegarse fuera poco,
ante el protagónico rol
que nos somete
y que aún desconoce toda ciencia,
el llanto llegará como consuelo
a llenar protocolos inservibles
ante el espíritu débil
que estremece doloroso.
Cuando ya hayan pasado
los temblores agónicos,
tendrá el recuerdo abiertas las puertas
a universos remotos
donde estertores y olvidos
se abrazan para lanzarse al vacío
en esa eterna fiesta por la vida
que es la inevitable muerte.
Rufina
como el recuerdo.
Y desgarrada el alma desde adentro,
condena al espíritu a ocultarse
de los ojos, la furia, la impotencia...
Y del tembloroso estertor
que es la antesala
al paso inevitable en la partida.
Como si doblegarse fuera poco,
ante el protagónico rol
que nos somete
y que aún desconoce toda ciencia,
el llanto llegará como consuelo
a llenar protocolos inservibles
ante el espíritu débil
que estremece doloroso.
Cuando ya hayan pasado
los temblores agónicos,
tendrá el recuerdo abiertas las puertas
a universos remotos
donde estertores y olvidos
se abrazan para lanzarse al vacío
en esa eterna fiesta por la vida
que es la inevitable muerte.
Rufina
Suscribirse a:
Entradas (Atom)