Para una persona como yo, que no es analista político, socióloga o economista, no es nada fácil hacer el intento de (más que explicar), "desahogar" el sentir de la mayoría del pueblo puertorriqueño en unas pocas líneas. Al menos puedo asegurar que sí es la mayoría la que siente como yo, los aguijones de la incompetencia, la ignorancia, la indiferencia, las promesas en saco roto, la corrupción, la alcahuetería... y creo que si sigo, no voy a tener espacio para decir lo que quiero decir. Ah, sí... es importante mencionar los tratos 'ejecutivos' con el crimen organizado, los crímenes tipo ejecución y los dejados de lado por la falta o exceso de 'influencias'.
Señores, lo que otrora fuera "La Isla del Encanto", se ha convertido en uno de los lugares más peligrosos del Caribe. Especialmente para vivir, un disfrazado infierno, donde hasta el 80% de lo que se consume es importado, porque además de haber 'sembrado' concreto armado en la mayor parte de la tierra cultibable, no existen incentivos efectivos para los agricultores. El colmo de los colmos es la propuesta del gobierno de entregar tierras cultibables de una compañía privada para la construcciónde un residencial, una escuela y otros, existiendo la opción de usar otras ectáreas localizadas en el mismo municipio, apropiadas para tal fin. Esta es una de las 'pocavergüenzas' más sonadas en las últimas semanas, aparte de los consabidos chismes faranduleros en los que también toman parte algunos personajes políticos y demás. Claro, no puede faltar la especulación de unos y la torcida imaginación de otros, que por ganar protagonismo, injertan sus descabelladas opiniones en todo lo que sugiere un espacio para la charlatanería. Entiéndase la reventada del aerostático en Lajas.
Mientras, los maestros siguen sin lugares adecuados para dar clases, los estudiantes de la UPR siguen sintiendo la represión de la directora del recinto de Río Piedras, los asesinatos aumentan a niveles alarmantes, apenas se menciona la barrabazada del gasoducto, las alternativas factibles para balancear el presupuesto terminan engabetándose... y la tapa del pomo: el pastor Heredia apunta a un puesto en la legislatura, no sin antes llamar a Fortuño "el Moisés salvador" del pueblo Boricua, que no va a poder hacerlos cruzar ni una inundación del charco de aguas negras frente a la escuela pública Antonio González Suárez, un supermercado y dos urbanizaciones en la caretera de camino al Hospital y a la Escuela Superior de Añasco.
Como si fuera poco, ahora se añade el asunto este de la remoción de un número de ineptos -perdón- quise decir legisladores, que para unos sugiere una especie de alivio económico, y hay los que prefieren la reducción de sueldos, gastos y exagerados beneficios devengados por los susodichos, de manera que redunde en una real reducción de gastos inútiles. Sabemos que esto estará 'rebotando' por un rato y, al final, harán lo que convenga al que más grite, como seguirán los dimes y diretes sobre la celebración del llamado referendo (otro...) para que el pueblo decida sobre el estatus de la Isla, aunque no entiendan un carajo de la seriedad de este procedimiento. La ignorancia rampante y la mala información que recibe nuestra gente, aunada a la automatización producto del bombardo comercial de los medios, ha convencido a unos de que se enfrentan a una lucha 'cuesta arriba', y a otros de que tienen 'la sartén por el mango'.
Al fin, que "una cosa es lo que piensa el burro y otra quien lo apareja", y como en las oficinas públicas, nadie está nunca informado del procedimiento adecuado para llevar a cabo sus mínimas responsabilidades efectivamente,
?Qué podemos esperar del resultado de una consulta que ya a la mayoría ni siquiera le importa?
Es como la ridículamente infantil idea de achacar al grupo Los Macheteros el envío de 'polvos blancos' a las oficinas del capitolio. !Háganme el favor!
La gente concienciada no pierde el tiempo haciendo ruido, sino que invierte haciendo Patria.
Irely Martínez Montes
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